Bajo la Lluvia

La lluvia, susurro del cielo,
beso eterno sobre la tierra sedienta,
lágrimas que caen con dulzura,
sanando las heridas del tiempo.

Me gusta verte sonreír cuando llueve,
tu corazón, noble como un río,
me pide permiso para danzar bajo el agua,
donde nuestros sueños se encuentran en silencio.

Cada gota es un suspiro, un anhelo,
y yo, perdido en el brillo de tus ojos,
te pregunto, con la timidez del rocío:
¿Me concedes esta lluvia para besarte?

Me gusta sentir la lluvia en mi rostro,
escondiendo en su manto mis lágrimas,
porque nadie sabe que lloro,
por un amor que aún vive en cada gota.

Los días de lluvia son nuestros,
pero cuando la llovizna es gris y triste,
me falta tu calor, tu abrazo bajo el cielo,
y siempre me digo:
lo único malo de cuando llueve,
es que no estás tú para besarme en este mar de suspiros.

lluvia

El Eco del Dolor

El dolor es la pérdida, un trozo de alma que se quiebra,
una grieta profunda, una herida que nos desnuda,
nos deja solos, frente al espejo de la soledad,
donde reconstruirnos es la única opción.

En su sombra, se oculta el goce,
pues en cada lágrima que cae,
se asoma la posibilidad de vida,
de sentir, de abrirse al mundo una vez más.

Desde el primer suspiro, somos hijos del vacío,
el dolor nos acompaña, se inscribe en la piel,
cada herida es una cicatriz del existir,
un recordatorio de que perder es vivir.

Y aunque el dolor más agudo nos atraviesa,
es en ese instante que el alma más brilla,
pues en la fragilidad del ser,
nace la fuerza para seguir, para gozar.

El dolor es el aviso de la vida, un grito silencioso,
un golpe sutil que nos sacude el alma,
nos susurra basta, detente,
nos obliga a cambiar de rumbo, a mirar hacia dentro.

Es la señal que marca el límite,
nos hace retroceder, volver al inicio,
renacer desde el mismo vientre de la existencia,
donde la vida nos moldea, nos transforma.

En su dureza, el dolor nos guía,
nos muestra el camino
hacia una nueva versión de nosotros mismos,
nos enseña que cada caída es un renacer,
una oportunidad de ser más fuertes,
más sabios, más vivos.

dolor

 

 

Tus Cartas

Tus cartas,
las publicaría, lo aseguro
como el más profundo y sensible
poema de vida.
No hablan de amor
ni de promesas vacías,
sólo de vida y sabiduría,
de verdades que resuenan
en el eco de mi alma.

Las leo, releo,
y a veces vuelvo a leer,
como quien busca en cada línea
una razón para seguir,
una chispa de esperanza
en medio de la oscuridad.

A veces, en tus palabras
encuentro el consuelo
que necesito para tomar aire
y seguir viviendo.
Son sueños que no conducen a besos,
pero susurran al viento,
trayendo consigo tus suspiros,
acariciando mi alma
con una dulzura que solo
tú sabes dar.

Cada palabra tuya
es una medicina para mis heridas,
una caricia que las calma,
creando sinfonías de armonía y paz
en el silencio de la noche.

Tus cartas son más que letras,
son melodías del alma,
un refugio donde encuentro
el sosiego que tanto anhelo,
una conexión profunda
que me recuerda lo esencial
en este caótico mundo
Y mis dolientes heridas.

 

tus cartas

Las Buenas Personas

Las personas que han encontrado su esencia
son humildes y auténticas,
conectan genuinamente con los demás,
y nos ofrecen amistades sanas y profundas.

Aunque no es fácil descubrirlas,
están por todas partes,
son aquellas con las que conoces la felicidad,
las que te ayudan a volar, a brillar,
y a descargar tu mochila.

Ellas, las personas con las que compartes
la complicidad, la permanencia,
son tesoros que apreciar y cuidar
desde lo más profundo de cada uno de nosotros.

Personas especiales hay muchas,
pero las que nos hacen reír,
las que despiertan carcajadas
que acaban en dolor de barriga,
están hechas de un material diferente,
saben lo que es ser un ángel.

La grandeza de las personas
está dibujada en sus corazones,
en su capacidad para darse a los demás
a través de actos de bondad
con la única intención de hacerles más felices.

Porque no hay nada más grande
ni que reconforte tanto como ayudar.
Así son las buenas personas.
Las delata la bondad como signo de superioridad
y la paciencia como estrategia
para comprender a los demás.

No presionan, no gritan,
no fuerzan, todo lo contrario.
Saben interpretar silencios,
respetar tiempos,
y ejercer como sostén
cuando alguien lo necesita.

¿No lo has notado?
Estaba hablando de ti

personas

 

Murmullo de Soledad

La soledad duele, hace daño,
a veces, hasta se vuelve invisible.
Por mucho que la observes desde fuera,
nunca sabes lo sola que está
una persona por dentro.

Los silencios a veces hieren,
pero nunca como mil palabras vacías
de la soledad acompañada,
que hiela los huesos y seca el alma.

Miras hacia atrás,
y ves todo el camino recorrido,
miras adelante,
y solo encuentras el vacío.
Y es justo en ese instante,
cuando la distancia se hace presente,
que comprendes que ha comenzado
el principio del fin.

Es un momento de frialdad absoluta,
donde el eco de lo que fue
se pierde en la inmensidad
de lo que ya no será.
La soledad no es sólo estar solo,
es sentir que, aun rodeado,
el abismo se ha instalado en tu interior.

Es en ese dolor silencioso
donde se revela la verdad más dura:
que no hay compañía que alivie
la soledad de un corazón
que ya no encuentra consuelo.

soledad

Despertando Recuerdos (niño interior)

Hoy te evoco, querido ser,
mientras tu imagen emerge entre recuerdos,
se desliza en mi interior, calentando mi mente,
y te muestro mi rincón sin luz.

Te extraño, querido ser,
y entonces me envuelves con tu calor,
tus días se suceden en mi nostalgia,
haciéndome revivir cada instante.

Te despierto hoy, querido ser,
y me llevas a tu misteriosa bruma,
donde descubro, absorto, el laberinto del tiempo,
y tu figura se despliega a través de los siglos.

Ahora te despides, mi querido ser,
y mi vida vuelve a ser tiempo,
años de soledad, de tu ausencia tan conocida.
Y entonces muero… y entonces regreso,
a mi cotidiana realidad.

 

recuerdos

Hubiera

En este universo sin “hubiera”,
donde todo fluye en un eterno compás perfecto,
la pregunta late en mi pecho:
¿Qué hubiéramos sido, si hubiésemos podido ser?

Quizás un universo paralelo,
un mundo tejido con hilos de sueños,
o tal vez, la misma nada,
donde nuestros suspiros se desvanecen, pequeños.

No existe el “hubiera”, lo sé,
en este tapiz de hilos entrelazados,
y sin embargo, al cielo elevo mi duda:
¿Qué hubiéramos sido, si nos hubieran encontrado?

¿Qué caminos habríamos cruzado juntos,
qué historias habríamos bordado en las estrellas?
Si el destino nos hubiera permitido descubrirnos,
¿Seríamos hoy más que simples centellas?

Una pregunta sin respuesta,
una sombra que acaricia mi corazón,
pero en su misterio, hallo la belleza
de lo que pudo ser y tal vez,
en algún rincón, fue una ilusión.

hubiera

Adopté una amiga

Adopté una amiga,
pero me dijeron que los amigos no se adoptan,
se cultivan con el alma,
y se riegan con sonrisas y abrazos.

Entonces, una amiga,
me abrió las puertas de su alma,
para que yo la riegue
con cariño, con respeto,
y la nutra con cada risa compartida,
con cada abrazo sincero,
tejiendo juntos los lazos invisibles
que sólo el corazón sabe construir.

Para que florezca una verdadera amistad,
es preciso prescindir de las diferencias
que puedan otorgar la edad, los honores,
las riquezas o el poder.

Algunas amistades duran en el tiempo
sin ganar verdadera confianza,
porque el único motivo para cultivarlas
debe ser la búsqueda de las virtudes
y el mutuo perfeccionamiento.

La amistad es una igualdad, una semejanza,
uno de los rasgos más bonitos de la vida.

Voy de nuevo: Adopté una amiga.
Pero oye, los amigos no se adoptan,
se cultivan con el alma,
y se riegan con sonrisas y abrazos.

 

amiga

El Refugio del Silencio

En la quietud del silencio, hallo mi esencia,
un espejo sin máscaras donde el alma se refleja,
las lágrimas encuentran su razón de ser,
y la melancolía se convierte en poesía,
envolviéndome suavemente en sus versos.

En cada canción, en cada entonación,
el pulso del alma marca su vibración,
es en ese instante sagrado, donde el tiempo se detiene,
donde las notas se suspenden, flotando en el aire,
y el silencio se convierte en el aliento del músico,
dejando que el alma respire,
y el corazón escuche lo que las palabras no pueden decir.

Cada nota, suspendida en el aire,
es un suspiro del corazón,
un lenguaje que sólo el silencio comprende,
dejando que el corazón se exprese,
y el amor florezca en lo no dicho.

Regálate un instante de ese silencio sagrado,
donde tu voz interior sea la melodía,
la voz de la esperanza, del amor,
y de un futuro brillante,
que tu corazón sea la brújula,
marcando el rumbo hacia la luz de tu ser.

 

silencio

 

Llaves del Alma

Ser invitado en la vida de alguien,
no siempre es ser bienvenido,
aprender a discernir, a mirar más allá.
Hay quienes abren puertas con sonrisas,
y otros, el alma, con sinceridad.

Cuida tus energías, elige bien con quién compartir,
no todo es como dicen las mayorías.
Ser bueno a veces atrae a los malos,
ser honesto llama a los mentirosos,
pero en la luz de tu ser, resplandeces sin pausa.

No atraemos lo que somos,
sino lo que otros necesitan,
hay quienes buscan en ti,
esa luz que les falta,
ese brillo que les calme su triste alma.

Somos un poco magos, un poco druidas,
alquimistas del alma en la sombra y la luz,
transformamos el dolor en flores de sabiduría,
y cada herida en un renacer silencioso,
pues hasta en la oscuridad, florece la luz.

No abras todas las puertas de tu corazón,
ni a todos confíes tu llave dorada,
algunas cosas son para aquellos que saben,
cuidar y valorar el amor que entregas,
en la danza sagrada de la vida y del alma.

 

alma