Amor y Tiempo

El amor es fuego, que  a veces quema como el sol,
otras, es como la  luna fría y distante,
lo sentimos en la piel, en carne propia,
y aprendemos que el odio duele menos que el olvido.

La indiferencia es un desierto,
donde nada crece, nada se siente,
porque lo que más lastima no es el adiós,
sino ese silencio que mata lentamente.

Un enojo nos cierra puertas,
nos vamos y fingimos que la vida sigue,
borramos fotos, conversaciones, incluso corazones,
pero los recuerdos, ésos, ni el tiempo los borra.

La sonrisa es la gran medicina de la vida,
pero no te engañes, no lo cura todo,
sólo sana quien provoca esas sonrisas,
quien toca el alma y la devuelve a la vida.

El tiempo es un maestro cruel,
que nos vuelve apáticos, fríos, insensibles,
no por falta de sentimientos,
sino por el peso de las decepciones.

Y aun así, seguimos esperando,
porque el amor, como el sol y la luna,
siempre vuelve,
calienta y sana, incluso lo que parecía perdido.

amor