A veces, decimos basta
y nos refugiamos en nuestro interior,
donde el silencio reina
y la luz de nuestro ser
ilumina las sombras más profundas.
En esos rincones oscuros,
descubrimos verdades que,
de otro modo, permanecerían ocultas.
No cualquiera te busca
cuando decides esconderte del mundo,
cuando desciendes a los sótanos
de tu silencio y tu tristeza.
Sólo quienes realmente te conocen y valoran,
te encontrarán en esos lugares
donde te pierdes para reencontrarte.