Hay almas raras, exóticas, singulares,
flores del alba,
que brillan en un mundo de sombras y pilares.
Como una flor de aroma intenso y seductor,
su fragancia embriaga, su canto es fervor.
Si lees sus pétalos, hallas un secreto,
un elixir de palabras, un amor discreto.
certero y profundo.
Pero al cortarla, matas su raíz,
su esencia se apaga, su vida feliz se va.
Déjala ser, con su tallo y ramas,
donde anidan sueños, donde arden llamas.
Su fragancia basta, no la apreses en tus manos,
deja que florezca entre cielos lejanos.
Que no guardarás su aroma sino sólo su dolor.
Aunque a veces parecemos tan distantes,
como caminos que jamás son constantes,
en el fondo, todos somos uno,
somos un río con aguas compartidas,
la misma esencia en mil formas dividida.
Somos luz y sombras, día y noche danzando,
dos fuerzas eternas, siempre abrazando.
A veces amalgamando, otras separando.
Como el alba y el ocaso en su armonía,
se rozan, se funden, crean poesía.
Así es la flor que en su corazón habita,
déjala ser, libre y bendita.
No la cortes, no la apartes de su suelo,
que su raíz es su alma, su vuelo eterno.
Muere la flor, sangra su raíz
Así de bonita la flor, la vida, la conexión, las almas… 🙂
La vida, como un velo tenue, parece ocultar lo profundo y lo eterno, dejándonos solo con lo cotidiano, lo tangible y lo ordinario. Sin embargo, detrás de ese velo palpita la magia del universo: un vasto susurro de almas eternas que se conocen y reconocen, tejidas por milenios de pasos compartidos bajo cielos infinitos y mundos lejanos.
Una flor, aquí y ahora, podría parecer solo una flor, una entre miles que adornan la tierra. Pero en el universo de las almas, una flor es un paraíso; un portal que evoca memorias antiguas, recuerdos grabados en la eternidad y tantos pasos como estrellas descansan en el firmamento o granos de arena en una playa. Es el alma misma la que, al contemplarla, descubre su infinita conexión con el todo.
Así es nuestro camino Cris, un constante recordar las cosas que hemos olvidado 🙏🤗
Si lees sus pétalos, hallas un secreto,
un elixir de palabras, un amor discreto y
cierto.
Por eso no se debe cortar nunca, q tenga viva su esencia siempre y q siga brillando
Gracias Guille por compartir 🫂
Jamás cortes una flor solo por robar su perfume, pues al hacerlo, le arrancarás su alma,
y el aroma, cual arena entre los dedos, se escapará sin dejar rastro en tus manos.
Las personas son como flores:
han de amarse en libertad,
acunarse en los brazos del respeto y ser cuidadas con la ternura del viento que no hiere.
Solo así su amor se vuelve un elixir eterno, un lazo compartido en la serena danza de la armonía.
Si lees sus pétalos con el corazón abierto, descubrirás un secreto escondido, un poema de palabras calladas, un amor discreto y verdadero.
Por eso, nunca arranques una flor ni encarceles un corazón; déjalos vivir en su esencia, en su brillo puro, para que su luz jamás se extinga.
Te abrazo Lau 🤗 gracias por ser🕯y 👼
Estaba pensando….
Si sería posible aportar algo interesante a la idea tan bonita que has expresado con tus rimas y versos…
Lo intentaré,
He recordado una historia que leí en algún sitio. El inventor del polígrafo debía de tener plantas en su oficina y un buen día, decidió conectarlas al polígrafo. Con una tijera cortó una hoja y se dió cuenta que el aparato registraba algo en el papel. Debió de seguir haciendo experimentos con la planta y al final , pudo comprobar que esta reaccionaba, hasta cuando alguien entraba en la oficina ,con unas tijeras en la mano… No se si es verdad, pero te hace pensar,…y si lo crees ,hasta te da un poco de yuyu… Es probable que ya conocieras está anécdota o quizás me falte añadir algo, pero refuerza la idea de que las flores… Siempre, con tierra !
Conclusión: tanto las flores , como las personas y sus almas siempre con respeto…
Bonita poesía, grandiosa idea,
Abrazote en la distancia!!
¡Qué comentario tan profundo y curioso has compartido Lagartija Brava! Tu referencia al experimento del polígrafo y las plantas, aunque rodeada de cierto misticismo, nos invita en realidad a todos, a reflexionar sobre cómo incluso los seres más aparentemente simples reaccionan al entorno y a nuestras intenciones. Esto encaja perfectamente con la idea del poema: la vida florece en libertad y respeto, tanto para las flores como para las almas humanas.
Podríamos sumar a tu idea qwue las plantas, al igual que las personas, sienten, aunque de maneras que quizás no comprendamos del todo. Si una planta es capaz de registrar «angustia» frente al corte, ¿cuánto más sensible será un corazón humano que se siente agobiado o encerrado? Amar en libertad significa reconocer que tanto las raíces como las alas son esenciales para que una flor (o una persona) alcance su plenitud.
Este enfoque refuerza la metáfora del amor sin egoísmo. La libertad no es ausencia de amor, sino su máxima expresión: permitir que alguien sea plenamente quien es, sin someterlo a nuestras expectativas.
Así como las plantas necesitan tierra firme pero también espacio para crecer, el amor sano no asfixia, sino que nutre.
Me ha encantado tu aporte, gracias 🙏
Te mando un gran abrazo de viento