Luchadora de Mil Vidas

Luchadora y valiente.

Vas por la vida, tejedora de historias,
haciendo y deshaciendo con manos de fuego.
Eres una luchadora como los antiguos,
peleando por tu alma, por tu anhelo sincero.

Has cruzado batallas que el tiempo no olvida,
en campos de sombras y en cielos abiertos;
por la vida, la fe, un amor, un misterio,
por ideales que laten dentro del pecho.

Quizás fuiste Artemisa en sus sueños de gloria,
o Bodica, asediando Roma y tu propio destino.
Quizás Zenobia, la reina de Palmira,
o Jeanne Hachette, sin más camino.

Hoy el combate no lleva armaduras,
ni espadas ni estandartes ondeando al sol;
hoy se libra en silencios, en lágrimas puras,
en seguir sin certezas, en dar sin razón.

Guerrera del alma, del tiempo y del viento,
heredera de siglos grabados en piel;
luchadora que cae, se alza y camina,
aunque no sepa si el sueño será de ella.

Tu esencia no muere, no cambia ni flaquea,
es llama que danza en cada amanecer;
y aunque el mundo te hiera o el miedo te apriete,
sigues dejando tu marca, volviendo a creer.

Eres semilla en campos de dudas,
luz encendida en noches sin fin;
luchadora eterna de causas perdidas,
que a fuerza de amor… siempre vuelve a vivir.

luchadora

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