El hubiera no existe, sólo el presente,
duro y real, es lo único que siente.
El peor enemigo, a menudo, somos nosotros mismos,
pero los sueños imposibles pueden volverse ciertos,
cuando se sueñan juntos, con amor y aliento.
La búsqueda intensa de inmediatez en el hombre,
es quizás su mayor problema, su constante reto.
Sin la paciencia como compañera,
todo se vuelve urgencia, todo desespera.
Corremos como desesperados hacia ningún lado
y siempre nuestras sombras permanecen, fieles.
Buscamos culpables,
-eternamente inocentes-
y basta una pausa para descubrir que nadie nos perdió,
nosotros mismos nos hallamos.
El hubiera no existe, sólo el presente,
duro y real, es lo único que se siente.
En el ahora encontramos nuestro ser,
enfrentamos miedos, desvelamos el querer.
En esta búsqueda de inmediatez,
sin la paciencia como guía y compañía,
todo se vuelve urgencia, todo es prisa,
pero en el presente, en el ahora, está la vida.
Soñemos juntos, con amor y calma,
y veremos los imposibles volverse reales.
En el compás del momento, en el abrazo del hoy,
es donde se encuentra el verdadero gozo.
«El hubiera no existe, sólo el presente,
duro y real, es lo único que se siente».
Y aún así, siendo esto cierto, la inmediatez cada vez más acelerada, nos pierde… todo y que yo no entiendo el presente sin las experiencias pasadas, las tengo muy presente (aunque sé que el recuerdo se reinventa cada vez que se piensa) y no hay nada que pueda hacer para no tener toda mi vida aquí en este momento.. el futuro me está resultando más fácil no pensarlo, no existió ni existe.. pero los sueños, ai, los sueños, cuesta dejarlos de lado… y muchas veces echo de menos ese sentir extremo que me llevaba a momentos de imaginación imposibles y bellos.. aunque también podían sumirme en una tristeza paralizante. La medicación ayuda a las que no nacimos con ese equilibrio innato de las emociones, y en estos momentos, estoy más perdida que nunca… me siento de otra forma, sin tantas vueltas, y está bien, aunque es muy muy raro para mí vivir así.
Gracias por este precioso poema y tan reflexivo como siempre.. me encanta! ❤️❤️❤️
La inmediatez, cada vez más acelerada, nos pierde. Vivimos en un presente donde el recuerdo se reinventa cada vez que lo pensamos. Los sueños, ¿qué son? ¿Recuerdos de otro pasado? ¿Imágenes de un futuro que aún no existe? En estas palabras quizás esté la gran verdad o el gran secreto: el futuro es más fácil no pensarlo, no existió ni existe. Nos aferramos a la idea de un mañana, pero en realidad, sólo tenemos este instante fugaz. Quizás, al soltar la obsesión por lo que viene y lo que fue, podamos encontrar la verdadera paz en el ahora, en el presente eterno.