Caminos de Vida

Despunta el sol entre versos antes del alba,
caminos, el arroyo,  mañanas de rocío.
Montañas que me llaman temprano.
cabalgando senderos que nadie ha pisado,
correcto, imperfecto, jamás doblegado.

La poesía fluye de mi corazón,
mas no confundas mi verso y razón
con tus deseos y anhelos de pasión.
Hay demonios dormidos en mi interior,
despertarlos no sería lo mejor.

La vida es magia, un lienzo en tu andar,
traza tus huellas, aprende a soñar.
Sé fiel a ti mismo, escribe tu guía,
no sigas senderos de ajena armonía.

Busca en los otros esencia sincera,
que vibren contigo como primavera.
Sepan amar, construir y creer,
que a fin de cuentas la vida es eso,
es amor y seres que aman a su manera y medida.

Cree en la magia, en tus sueños profundos,
en ti, en la vida y en todos los mundos.
Sin ellos el cosmos no sería igual,
la chispa divina, el motor universal.

caminos

Caminos

Sus caminos… hace muchos años ya que la vida los cruzó
y las letras fueron la alfombra roja que cubrió el puente
por donde la amistad iba y volvía.
Cada mensaje, cada palabra,

construía un lazo que parecía eterno,

un refugio de comprensión y complicidad.

 

Había un solo acuerdo y una sola aceptación:

nunca te enamores, pues un corazón roto
no tiene cómo guardar amor sin lastimar.

 

Sin embargo, una sola flecha de diabólico cupido

rompió el encanto y con él la magia y el acuerdo.
Lo que había sido un pacto sagrado

se desvaneció en un suspiro, dejando tras de sí

un rastro de emociones incontrolables.
La amistad, antes sólida, se quebró bajo el peso
del amor no confesado.
Una tormenta de silencio se posó sobre sus vidas
y todo lo que era dejó de serlo.

 

No hubo discusiones ni malentendidos,

sólo un silencio sepulcral que suspendió el tiempo.
Las cartas y los mensajes, que solían ser su puente,
se convirtieron en un abismo.
Ella nunca volvió a escribirle
y él tampoco lo hizo.
Ambos siguieron sus caminos,

cada uno llevando consigo un pedazo del otro,
pero sin volverse a encontrar.

 

La ausencia de palabras llenó sus días
y el eco de lo no dicho resonó en sus corazones.
Cuando el silencio se vuelve vacío,

es porque el camino tampoco es para ambos el mismo.
La vida, en su sabia crueldad,
les mostró que algunas conexiones,

aunque profundas, están destinadas a ser efímeras.

 

Moraleja: A veces,
los acuerdos que hacemos para protegernos
pueden convertirse en nuestras cadenas.
El amor y la amistad son frágiles y complejos

y cuando uno de ellos rompe el equilibrio,
puede dejar un vacío irrecuperable.

Aprender a enfrentar y aceptar los sentimientos,

en lugar de silenciarlos, es esencial para mantener
las conexiones verdaderas.
No permitas que el miedo al dolor
impida que vivas plenamente.

 

 

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