En la mañana de domingo,
vida de perros apacible y somnolienta.
Alegría pura, sin mediocridad, sin clases sociales,
sin otro código que no sea el amor,
que no sea fabricar alegría de la nada.
A veces, quienes no tienen nada,
son los mismos que lo dan todo.
Nunca lo dudes,
así de simple es el amor de un perro.
Es el único ser en el mundo que puede amarte
más de lo que tú te amas a ti mismo.
Todos los hombres son dioses para un perro,
en ellos ven divino su destino,
no importa si eres pobre o adinerado,
ni si eres sabio o más bien poco diestro.
Hay quienes más a un perro dan su amor,
pues su lealtad no juzga ni separa,
sólo piden el corazón sincero
y a cambio su alma entera te entregará.
Dale tu corazón sin condición,
él te ofrecerá el suyo, fiel y puro,
sin mediar de tu vida la razón.
Amar a un perro es un amor seguro,
es hallar en su afecto la lección:
en su simpleza, un amor profundo y duro.
❤️🐕🙋
