La vida se construye paso a paso,
nuevas pisadas sobre aquellas huellas viejas,
esperanzas frescas como la primera luz del día,
un nuevo sol y una nueva ilusión con cada amanecer,
letrista sembrando frases color esperanza.
El suspiro frágil de una brisa tenue
eclipsa el sol y agiganta las estrellas,
luchando por transformar viejas heridas en cicatrices,
sin pensarlo, me volví un letrista de sueños.
De la ironía cotidiana, esas que regalas de corazón,
sin esperar más que paz en tu alma,
escribo versos que el viento lleva lejos,
sembrando en cada rincón un deseo de tranquilidad y amor.
Así, en cada paso y en cada palabra,
la vida sigue su curso, cicatrizando,
y en el eco de nuestros suspiros, se renuevan
las esperanzas que alimentan el alma.