Bajo la Lluvia

La lluvia, susurro del cielo,
beso eterno sobre la tierra sedienta,
lágrimas que caen con dulzura,
sanando las heridas del tiempo.

Me gusta verte sonreír cuando llueve,
tu corazón, noble como un río,
me pide permiso para danzar bajo el agua,
donde nuestros sueños se encuentran en silencio.

Cada gota es un suspiro, un anhelo,
y yo, perdido en el brillo de tus ojos,
te pregunto, con la timidez del rocío:
¿Me concedes esta lluvia para besarte?

Me gusta sentir la lluvia en mi rostro,
escondiendo en su manto mis lágrimas,
porque nadie sabe que lloro,
por un amor que aún vive en cada gota.

Los días de lluvia son nuestros,
pero cuando la llovizna es gris y triste,
me falta tu calor, tu abrazo bajo el cielo,
y siempre me digo:
lo único malo de cuando llueve,
es que no estás tú para besarme en este mar de suspiros.

lluvia

Lluvia

La lluvia,
un susurro en el poniente,
los colores del arcoíris
reflejándose en tus ojos,
eclipsan hasta las nubes grises,
toda una reina de corazones,
sembrando sonrisas
en duendes confundidos,
picas de tréboles,
risueños y traviesos.
Mundo de fantasías,
reino de maravillas,
de estrellas blancas,
agazapadas para brincar
con la noche.

¿Has visto a Romeo?
Julieta lo busca,
corriendo en círculos
alrededor del roble encantado,
ya casi encendiendo
los faroles del anochecer.

Temblando de emoción,
desnuda de frío,
en la magia del momento,
pues siempre son tan pocos
los que saben
ver más allá de la realidad,
donde la fantasía
y la verdad se entrelazan,
y los corazones laten
al ritmo de sueños compartidos.

¿Has visto a Romeo?
Julieta ya se ha ido.

lluvia