La vida, un puzzle de colores,
intenso y a veces obsesivo,
pero la mejor obsesión es contigo,
crecer, brillar, ser tu motivo.
Combina el alma con tus actos,
la cabeza al ritmo del corazón,
que tus palabras sean espejos
de acciones que gritan pasión.
No pierdas tiempo en sombras ajenas,
ni en la mediocridad de vínculos vacíos,
teje amistades que sean poemas,
unión de parecidos y respeto en lo distinto.
Así llegas al final del cuento,
con un alma libre y amistades reales,
pues amar la diferencia y lo que nos une
es un tesoro en todos los finales.