Letrista de Sueños

La vida se construye paso a paso,
nuevas pisadas sobre aquellas huellas viejas,
esperanzas frescas como la primera luz del día,
un nuevo sol y una nueva ilusión con cada amanecer,
letrista sembrando frases color esperanza.

El suspiro frágil de una brisa tenue
eclipsa el sol y agiganta las estrellas,
luchando por transformar viejas heridas en cicatrices,
sin pensarlo, me volví un letrista de sueños.

De la ironía cotidiana, esas que regalas de corazón,
sin esperar más que paz en tu alma,
escribo versos que el viento lleva lejos,
sembrando en cada rincón un deseo de tranquilidad y amor.

Así, en cada paso y en cada palabra,
la vida sigue su curso, cicatrizando,
y en el eco de nuestros suspiros, se renuevan
las esperanzas que alimentan el alma.

 

letrista

 

Maleta de sueños

La maleta lista, como si supiera a dónde debo ir,
adentro un puñado de ilusiones, sueños mal guardados,
tristezas amontonadas sin ordenar,
quizás hacia ese lejano lugar llamado tu lado.

Un relámpago virtual, reyes sin corona,
encendiendo los luceros en la casa del amanecer.
Besando el cristal de la ventanilla,
que empaña la luz de tu corazón.

Es el poder del deseo, dicen, quien enciende el corazón.
Acaso recuerdas la danza de tu respiración al compás de la mía,
yo nunca la pude olvidar,
una sinfonía silenciosa, un eco eterno en mi pecho.

Las ilusiones, como mariposas atrapadas,
revolotean dentro de esta maleta,
esperando el momento de ser liberadas
en el jardín de nuestros sueños compartidos.

Tristezas, como hojas secas, se amontonan,
esperando ser barridas por los vientos del olvido,
y en su lugar, que florezcan los recuerdos de tus ojos,
brillando como estrellas en mi noche más oscura.

A ese lejano lugar, llamado tu lado,
viajan mis pensamientos, mis anhelos,
un faro en la tormenta, guiándome hacia ti,
el único puerto donde mi alma encuentra paz.

Recuerdo tu respiración, la danza perfecta,
al compás de mi corazón, una melodía que aún resuena,
como un susurro del viento en las noches solitarias,
recordándome que el amor, aunque distante, nunca muere.

Así, con la maleta lista y el corazón encendido,
emprendo este viaje sin fin,
hacia el lugar donde nuestros sueños se encuentran,
donde el amanecer siempre lleva tu nombre,
y el deseo nos convierte en eternos amantes.

Maleta

 

 

Amor y Sueños

Éramos niños, mirábamos de pie sobre el tapial, llenos de amor y sueños, cómo la vida transcurría sin prisa pero sin pausa por la acera del tiempo.

Rebozantes de inocencia,  sueños e ilusiones, contábamos los días y las horas, anhelando ser adultos y creyendo que así tendríamos la llave de la vida. Pero el tiempo pasó y lo hizo con una velocidad asombrosa; el viento de la vida nos arrancó las ilusiones y casi despeinó nuestros sueños, llenándolos de experiencias y frialdad.

Nos convertimos en adultos conformes pero insensibles, viviendo memorias de sal y promesas de cristal. Quizás el tiempo se adueñó cruelmente de todo, pero los sueños y la ilusión de amar con el alma, hasta desvanecer el corazón, no pudieron ser doblegados. Esos sueños e ilusiones se irán con nuestra alma el día que emprenda ese vuelo infinito, sin tiempo y lleno de escalas, por mundos de luz y de emoción.

La niñez, con su magia intacta, se convirtió en un tesoro de recuerdos guardados en el rincón más cálido del corazón. Cada risa, cada aventura sobre el tapial, se transformó en un faro que ilumina nuestro camino, recordándonos la pureza de nuestros primeros anhelos. Aunque la adultez trajo consigo la dureza de la realidad, en lo profundo de nuestro ser, esa chispa de inocencia y esperanza sigue viva, esperando el momento de renacer.

Y así, en el ocaso de nuestros días, cuando el tiempo se detenga y la vida se convierta en un suspiro eterno, nuestros sueños e ilusiones se alzarán, libres y radiantes, acompañándonos en nuestro vuelo final hacia el infinito. Allí, en ese reino de luz y emoción, volveremos a ser niños, sin el peso del tiempo, con el corazón abierto y el alma lista para abrazar la eternidad 💫

 

Amor y sueños