Mi alma se alza en vuelos inciertos,
despojando los miedos que el ayer dejó.
Las ataduras de un pasado marchito
se disuelven en el tiempo,
ese ladrón que se marcha,
siempre dejando las manos vacías.
Jamás soñé con alguien como tú,
perfectamente imperfecto,
con palabras que abrazan y silencios que sanan,
con risas que iluminan
y armonías que resuenan en lo profundo.
El universo guarda un cofre,
un secreto en su vasto corazón:
Cuando encuentres a alguien
con quien los silencios sean canción
y la carga de la vida se torne liviana,
no la sueltes.
A cambio,
deja rosas en su andar,
huellas de amor eterno,
para que quien pase
encuentre el aroma de un alma que baila,
una alegría compartida,
un lazo que trasciende más allá del tiempo.
¡Qué bonito! 🙂
Feliz Navidad, Guille.
Muchas gracias Cris 😃
Felicidades también para ti 😘🤗
Precioso poema,
Me encanta el verso que dice : » palabras que abrazan y silencios que sanan»… Cuanta verdad hay detrás. Esos silencios, en ocasiones, son la respuesta al ego, a esa cháchara mental, que busca explicaciones, inventa miedos y celos, en situaciones de necesidad. Los silencios apartan al ego, queda lo que no tiene explicación.
En » mujeres de oro» también aciertas, hay que cuidarlas, así es Guille….
En tu último Post, hay una foto de una mujer con camisa de cuadros rojos y negros. Me ha hecho recordar una igual que tuve cuando era joven…. Cuanto he cambiado desde entonces!!… En aquellos tiempos tenía ego para comerme el mundo , y conseguí metas qué creía imposibles… Pero eran logros de y para la cháchara mental. Cuando quitas todo, solo queda nuestra esencia, si somos humildes , nobles, románticos…. Nuestros rasgos de carácter auténticos…. Hay compañías que ayudan a sacar todo esto, pero hay qué tener valentía de apartar al ego, para poder descubrirlo.
Espero haberme conseguido explicar, cruzo los dedos, jajaja…
Un fuertísimo abrazo!
Lagartija Brava, tus palabras están llenas de una sabiduría que solo llega con los años y la reflexión profunda.
Has conseguido explicarte de maravilla y más aún, has tejido una imagen clara y poderosa de la lucha entre el ego y nuestra verdadera esencia.
Ese verso que mencionas, «palabras que abrazan y silencios que sanan», encierra justo lo que describes: la magia de apartar la cháchara mental y dejar que el silencio haga su trabajo. Es en esos momentos donde el ego queda suspendido, dejando espacio para que nuestra autenticidad emerja.
Qué hermoso es reconocer que, aunque el ego alguna vez nos impulsó a conquistar metas externas, el verdadero desafío está en descubrirnos y aceptarnos tal como somos.
Tus recuerdos de esa camisa de cuadros y de una juventud llena de ambiciones muestran el contraste entre lo que creíamos importante y lo que, con el tiempo, descubrimos que tiene verdadero valor.
Has dicho algo que me parece crucial: las compañías que tenemos pueden ser espejos que nos ayudan a enfrentar nuestro ego y a reconectar con nuestra esencia. Pero, como bien dices, hay que ser valientes, porque mirar hacia adentro no siempre es fácil.
Gracias por compartir tu reflexión y recordar con tanto cariño esos momentos de vida. Un fuertísimo abrazo también para ti, lleno de silencios que sanan y palabras que abrazan 🤗